Tal y como reza en su web "hacer galletas redondas es una cosa del pasado".
Lo cierto es que si nuestras abuelas viesen que para hacer una galleta nos ayudamos de un ordenador y una impresora 3D no se lo que pensarían de nosotros.



Cada vez que trazamos una línea recta aparece, en el centro de la misma, otro punto amarillo que nos va a servir para "curvar" dicha línea recta.
A medida que vamos creando nuestra pieza podemos ir viendo cómo va a quedar en la realidad en la zona superior derecha de la pantalla


La imagen en cuestión aparecerá como fondo en nuestro área de trabajo.


Con este sencillo procedimiento, que abre posibilidades infinitas de diseño, ya casi tenemos el molde listo para imprimir.
Tan sólo nos quedan un par de pasos. El primero de ellos es regular las dimensiones de salida.
El programa nos permite elegir el tamaño máximo, la altura y el grosor de la pared. Barajando todos estos factores conseguiremos una pieza del tamaño y dureza adecuados. Os recomiendo probar varias opciones ya que podemos conseguir que un mismo diseño se imprima en una hora y media o en treinta minutos.
El último paso es descargar el modelo en 3D creado. El programa nos facilita un archivo de extensión STL.
Este archivo STL lo abriremos con el programa Cura Ultimaker para generar el Código G necesario para que nuestra impresora pueda finalizar el trabajo.